17 de octubre 2019
Una serie de retratos que habla de la tensión que se produce entre la imagen que se proyecta y la realidad psicológica que la construye. a través de la fotografía, la ilustración y la pintura, Inés Ayerza indaga en esa tensión, haciendo foco en la glamorización de la apatía y el vacío como modo de comunicación y manipulación.
“Mis retratos son personajes ficticios. Son personalidades múltiples y anónimas,pero siempre protagónicas, en conflicto egocéntrico por la soberanía dentro de una
única psique. A través de estos personajes abordo problemáticas humanas como la
angustia existencial, los trastornos de la personalidad, la identidad de género, la seducción, el amor, la fantasía y la sexualidad. La expresividad es una construcción obsesiva e hipercontrolada como pose frente al mundo”.